
Diego Pulido Aragón nació en Chiclana, pero desde muy joven emigró a Guatemala. Allí desarrolló una extraordinaria carrera profesional que le llevó a lo más alto en el mundo de la banca. Eso le convertiría en uno de los hombres más influyentes de ese país.
Hace unos días ha vuelto a su tierra natal y está recibiendo diferentes reconocimientos. En la mañana de ayer fue recibido por el empresario local Miguel González en la Fundación VIPREN, dónde estuvo arropado por empresarios, representantes de colectivos como el Ateneo de Chiclana, así como familiares y amigos.
González manifestó que era un inmenso orgullo “dar la bienvenida a Pedro Pulido, un chiclanero de pro, por su importante trayectoria internacional en el mundo bancario. Con su tesón innovador y su capacidad de gestión ha triunfado, lo que nos safisface plenamente”.
Señaló que “nacido en Chiclana como otros muchos emprendedores de esta tierra, ha llevado nuestra bandera por América y eso es digno de agradecer”, destacando su faceta más solidaria, humana y gratificante, como es su intervención desde el Club Rotary en obras sociales, donde como presidente del Proyecto de Alfabetización, atendieron a más de 500.000 personas.
UN CHICLANERO SIN FRONTERAS
También hizo mención a otro aspecto importante en su vida: “Hizo una fuerte apuesta, compromiso y apoyo al deporte base,
primero como presidente de la Asociación de Amigos del Deporte Olímpico (FADO) en Guatemala y después como presidente de la Fundación Olímpica Guatemalteca. Gracias a esa labor recibió la mención olímpica más distinguida: la Medalla de Pierre de Coubertin del Comité Olímpico Internacional en 2018.
Incidió Miguel González que para la Fundación VIPREN “es un honor tenerle aquí, no solo como chiclanero, sino como miembro del Comité Olímpico, para mostrarle lo que durante tantos años, humildemente, hemos sido capaces de colaborar en el desarrollo y difusión del deporte y la cultura en nuestra tierra”.
Todo ello “gracias a mi padre, que emprendió esta tarea hace más de cuarenta años. Hoy sus hijos nos sentimos orgullosos de esta obra que le honra y a la vez nos enorgullece”. Finalizó diciendo que Diego Pulido “es un chiclanero sin fronteras”. Le entregaron varios libros y regalos, firmando en el libro de honor de la Fundación.
Fuente: Puente Chico